Nuestra corresponsal exclusiva en Bahía Blanca nos cuenta, con mucho entusiasmo, que ambos seleccionados de esa ciudad están listos para partir con destino a Santiago del Estero, partiendo el mapa argentino por la mitad con un largo tajo, su extensa ruta desde el sur de la provincia de Buenos Aires hasta la querida Santiago del Estero.
Foto: Analía Merizzi, catcher de Bahía, pone fuera de juego en el plato a Ana Bustriazo, en los recientes amistosos jugados en la ciudad sureña entre las locales y La Pampa
Aunque a decir verdad, ese tajo no será una recta sino que describirá una parábola solidaria. La delegación bahiense “pasa a buscar” al femenino de la Olavarría, alargando su ruta en una cruzada que busca compartir los altos costos de traslado.
“Acá está todo bárbaro, con muchas ansias por irnos”, nos dice Analía Merizzi, receptora bahiense y una de esas que, se ve de lejos, es uno de los motorcitos que siempre empuja y no deja que la cosa se pare. “Calculamos unas 24 horas de viaje”, lanza optimista y patentizando una dura realidad. Llegarán nuestros amigos un rato antes del comienzo de la competencia, dejando seguro parte de su preparación en ese micro conjunto, desafiando al cansancio y perdiendo seguro algunas chances.
Según la escasa información, extraoficial, que tenemos, Bahía y Olavarría, integran en femenino la zona junto al equipo local y a Tucumán, que en un corto paseo estará en la cancha. Son desigualdades que algún día se igualarán, por ejemplo cuando los del norte vengan alguna vez al sur. Sobre esto hablaba pocos días atrás un alto dirigente de la Asociación Bahiense con este blog…” esta vez vamos a Santiago, vamos a hacer un nuevo esfuerzo, pero después vamos a esperar que ellos vengan alguna vez por acá. De otro modo tendremos que replantear muy seriamente lo de los campeonatos argentinos, ellos nunca han venido hasta acá”, reflexionaba.
Fue acaso una señal anticipada de lo que hoy es, parece, motivo de debate natural. Recorrer miles de kilómetros para escasos juegos y a costa de enormes esfuerzos económicos que por lo menos se espera sean compensados con reciprocidad.
Pero volviendo al tema, Bahía vuelve, igual que nosotros los pampeanos, en femenino a la competencia nacional. Lo hace con un equipo joven, dirigido por Pablo Pintos, que incluyó en la lista a Gabriela Martín, Victoria Olheiser, María Meneses, Analía Merizzi, Florencia Tarulli Genara Mella María Laura Passo, Mariana Passo, Natalia Jiménez, Mariana Gorosito, Evelina Althabe, María José Abato, Verónica Adaro, Lara Tramontana, Jorgelina Coronel, Roxana Panozzo Silvana Bouquet y Romina Pellegrino. Nótese la presencia de Natalia Jiménez, una de las heroínas del último Panamericano vistiendo de celeste y blanco. Bahía Blanca viaja además con su selección de masculino.
“Acá está todo bárbaro, con muchas ansias por irnos”, nos dice Analía Merizzi, receptora bahiense y una de esas que, se ve de lejos, es uno de los motorcitos que siempre empuja y no deja que la cosa se pare. “Calculamos unas 24 horas de viaje”, lanza optimista y patentizando una dura realidad. Llegarán nuestros amigos un rato antes del comienzo de la competencia, dejando seguro parte de su preparación en ese micro conjunto, desafiando al cansancio y perdiendo seguro algunas chances.
Según la escasa información, extraoficial, que tenemos, Bahía y Olavarría, integran en femenino la zona junto al equipo local y a Tucumán, que en un corto paseo estará en la cancha. Son desigualdades que algún día se igualarán, por ejemplo cuando los del norte vengan alguna vez al sur. Sobre esto hablaba pocos días atrás un alto dirigente de la Asociación Bahiense con este blog…” esta vez vamos a Santiago, vamos a hacer un nuevo esfuerzo, pero después vamos a esperar que ellos vengan alguna vez por acá. De otro modo tendremos que replantear muy seriamente lo de los campeonatos argentinos, ellos nunca han venido hasta acá”, reflexionaba.
Fue acaso una señal anticipada de lo que hoy es, parece, motivo de debate natural. Recorrer miles de kilómetros para escasos juegos y a costa de enormes esfuerzos económicos que por lo menos se espera sean compensados con reciprocidad.
Pero volviendo al tema, Bahía vuelve, igual que nosotros los pampeanos, en femenino a la competencia nacional. Lo hace con un equipo joven, dirigido por Pablo Pintos, que incluyó en la lista a Gabriela Martín, Victoria Olheiser, María Meneses, Analía Merizzi, Florencia Tarulli Genara Mella María Laura Passo, Mariana Passo, Natalia Jiménez, Mariana Gorosito, Evelina Althabe, María José Abato, Verónica Adaro, Lara Tramontana, Jorgelina Coronel, Roxana Panozzo Silvana Bouquet y Romina Pellegrino. Nótese la presencia de Natalia Jiménez, una de las heroínas del último Panamericano vistiendo de celeste y blanco. Bahía Blanca viaja además con su selección de masculino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario