No todas las cosas que han cambiado en los últimos tiempos en el sóftbol argentino han sido, desde nuestro concepto, para bien. Por suerte desde hace mucho tiempo a esta parte, las constantes salidas al exterior para enfrentar a los mejores y la globalización de las comunicaciones y la posibilidad de obtener la mejor información han motivado un notable crecimiento de nuestro deporte.
La constante presencia de argentinos en las filas de los principales equipos del planeta certifican este crecimiento deportivo. Los que venimos de tiempos anteriores sabemos lo que eso ha significado, hemos dejado atrás cierto espíritu chacarero para modernizarnos, crecer, pero siempre sin perder ese espíritu amateur. Lo hemos dicho en alguna otra columna, en este deporte se pone, no se gana.
Desde chicos, como jugadores, hemos sido obligados por la realidad a un curso acelerado de dirigentes. Gestionar nuestro transporte, recaudar para viajar, pagar hoteles, comida, elementos de juego, fue una constante. Así aprendimos, así lo hicimos. Dos árbitros compartían cada viaje con el equipo de cada asociación, ellos se encargaban del control de los juegos, sumando al grupo local, el que organizaba, que por lógica aportaba algunos más.
¿ Este sistema, este hábito creado por el sentido común, fue pernicioso ?. Creemos sinceramente que no, ellos, los jueces, lo eran por vocación, por espíritu deportivo, todos en su mayoría jugadores de otras categorías, algunos ya retirados o, como en todas las disciplinas, no muy favorecidos por la naturaleza en su condición técnica estaban cerca de su deporte como árbitros.
Aparecieron además los costos por inscripción en tal o cual torneo. Según cuentan, esos dineros recaudados van para la compra de pelotas y los costos de arbitrajes, trofeos, estadísticas, etc. ¿ Si los participantes pagan por todo, qué hace entonces el “organizador” ?. Ya no se gestiona alojamiento y comida, no se ponen las pelotas, se convoca árbitros y se paga por sus servicios y también se arancelan las estadísticas, todo pago de los bolsillos de los participantes.
Aquí, en LA PAMPA, disponemos de infraestructura para ofrecer costos muy reducidos de estadía y de una cancha iluminada que, bien o mal, mantenemos con nuestro esfuerzo. Tenemos además un grupo de jueces capaces de controlar un torneo, que pueden ser complementados por uno o dos árbitros que vengan con cada delegación. ¿ Por qué entonces cobrar una alta suma en carácter de inscripción ?.
Hemos recibido una invitación por parte del municipio de Morón para tomar parte de un torneo femenino sub 18 y sub 20, en octubre. La inscripción es gratuita y habrá arbitrajes, pelotas y trofeos a cargo de la organización.
En Mendoza habrá en pocos días un torneo de pre- infantiles con alojamiento y comida gratis para los participantes –Don Bosco de Paraná y All Boys de Santa Rosa- y sin costos de inscripción. Se puede entonces. Morón puede hacerlo, Mendoza puede hacerlo, La Pampa puede hacerlo. Hay en Morón, Mendoza y La Pampa dirigentes con varita mágica ?. Podemos dar fe que no, por lo menos aquí hay gente con vocación y amateurismo y, hay que decirlo, un Estado que siempre ha apoyado y que dispone además de una infraestructura dedicada a facilitar las cosas y abaratar los costos.
Venimos del campeonato argentino de mayores, femenino y masculino, donde nos tocó padecer a algunos jueces a los que otros, en medio del juego, les explicaban cosas elementales como cuando alcanza con pisar una base o cuando es necesario tocar al corredor para ponerlo fuera. Esto para rectificar increíbles fallos. Así de patético. Estas cosas ocurren y nosotros (jugadores, técnicos y dirigentes) pagamos por ello. Creemos, sinceramente, que esto debe ser por lo menos revisado. Y estas líneas tienen por único fin abrir el debate. Por lo menos si ustedes, amigos del sóftbol de todo el país, creen que tiene algún sentido. Esperamos sus opiniones.
4 comentarios:
Jardinero. Coincido en prácticamente todo lo que decís. Suscribo cómo se hizo el sóftbol, nuestro sóftbol. Sería bueno que las nuevas generaciones -y no tan nuevas- vean de pasadita todo lo que se hizo desde los primeros años. Porque a veces escucho comentarios de alguna gente -alguna señora que he visto en la cancha y sus hijos juegan- que creen que el softbol nacio a partir del trabajo de los dos o tres que ahora, es cierto, trabajan. Acá hubo abanderados del laburo para nuestro deporte, que nacen precisamente en formadores como Arnaldo Gómez -nunca tan merecido un homenaje-, los Chaves, los Vega, los Chapalcaz, los Yorgoban que vivían en la cancha enseñando cuando jugabamos en el "jonron", y donde vos aprendiste entre una generación de chicos que hoy no son tan chicos. Si habrán pasado fríos y penurias para todo esa gente que hizo de entrenador, manager, técnicos, jugadores, compradores de pelotas y bates, árbitros, etc. Decía Atahualpa, "para que crezcan los chicos no hay que matar a los viejos". Un abrazo
Leo el mensaje anterior y me emociokna, porque esa gente se debne haber equivocado mucho, pero que hicieron muchisimo no se puede negar. Si me acuerdo de aquellas tardes donde se llenaba de gente la canchita, iba todo el barrio, y ahi nacio Sarmiento en softobl, y ya estaban All Boys, Fortin roca y habia pibes juando por todos lados. Todos esos que nombran y tal vz algun otro merecen ser reconocidos y no recibir puteadas como ha sido siempre. Los que hacen se equivocan y se esponen a las criticas, eso es verdad. Suerte en la nueva etapa
Relei lo que envié y me parece que no quedo claro que no me referia a la familia Mata cuando hablo de una señora que los hijos juegan. Hablo de alguien cuyos hijos recien empiezan y esucho que ya habla como si supiera. La gente tiene que ubicarse, Todos tenemos que hacerlo. Abrazo de jonron
Quelastima que yueve y no se va apoder jugar esta tarde, pero bueno, pueden utilizarlo para reflexionar. Lo que se dice antes está muy bien, y hay que meterle para adelante, cimentandose en lo que se hizo antes y no olvidarlo, para que todo sea mejor todavía.
Un beso
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