Este año nuestro deporte ha quedado fuera de las disciplinas cuyos deportistas serán distinguidos por los premios Olimpia, que instituye el Círculo de Periodistas Deportivos. Así lo habíamos advertido al publicarse las ternas y ahora, en forma oficial, La Confederación Argentina de Softbol comunicó la noticia después de intentar sin éxito revertir la situación, que se da en el final de un gran año para el sóftbol argentino.
Es cierto que se trata de una decisión que aparece como injusta, pero también es bueno aprovechar y recordar el verdadero valor de estas distinciones, todas teñidas –a nuestro juicio- de una serie de bemoles que las hacen por lo menos parciales.
Parece, dicho así, un parangón con la fábula de la zorra y las uvas cuando aquella intentaba alcanzar del parral atractivos racimos y su estatura no se lo permitió por lo que acabó diciendo “están verdes”. Siempre nos ha gustado ver a los nuestros mezclados con los mejores del país, incluidas las grandes estrellas y deploramos ahora quedarnos afuera. Pero, como deben saber –para el que no lo sabe- que esos periodistas, como los pampeanos que escogen los Caldén de Plata, nada saben de sóftbol y terminan preguntando.
La CAS, como oficialmente dice el comunicada que luego transcribiremos, había elegido a los tres “mejores”, según su criterio. Puede que todos coincidamos, puede que no, al cabo son opiniones. Sepamos como son esas premiaciones, tengamos a mano todo lo que debe saberse y después si, opinemos libremente. Es un buen juego de fin de año, nombre y apellido, club al que pertenece y uno, dos o tres nombres. Seguro que sin fiesta, sin ceremonia, y sin pilcha de ocasión, nuestros compañeros “premiados” por una elección de los propios softbolistas seguro se van a sentir reconfortados. Escriban a modo de comentario, nosotros hacemos las cuentas.
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