La primera derrota

Argentina termina de perder ante Brasil por 4 a 3 un juego increíble, que se extendió hasta la novena entrada y que abre interrogantes sobre el futuro del equipo. Con bases llenas tras una serie de imprecisiones, un pass ball permitió que se registrara la carrera del triunfo tras una batalla de tres horas seguida con unción por una multitud que recién dejó su lugar a las dos y media de la mañana y acompañó y alentó al equipo nacional.
Ahora, con dos ganados y uno perdido, comparte posiciones con Brasil y Venezuela, que esta tarde derrotó primero a Colombia por 1 a 0 y luego a Brasil, en doble entrada extra por 2 a 1 a Brasil para llegar a la mitad del round robin.
El juego arrancó muy bien para el equipo nacional, dos carreras en la parte alta de la primera, por gestión de Dolores Fernández y Vicki Scuito, impulsadas por el doble de Florencia Aranda. Fue lo mejor del equipo en ataque, porque a partir de ahí casi no produjo, salvo algunas acciones aisladas que nos mantuvieron lejos de la registradora.
Un mal arranque de Julieta Peñarroya en el círculo fue rápidamente solucionado con el ingreso de Virginia Sciuto, que puso las cosas en orden y con una seguidilla de cinco chocolates (terminó con 11) encaminó al equipo. Pero la falta de poder ofensivo y el pasar de las entradas fueron letales. Sciuto, obligada a hacer toda la ruta, empezó a declinar (lanzó también todo el trayecto de los dos juegos anteriores) y si bien no recibió muchos imparables, otorgó un par de boletos y aparecieron los errores defensivos.
Llamó la atención las escasas salidas desde el dogaut, al menos para una conversación que diera algo de aire ante la evidente falta de un relevo adecuado para la pampeana, que en su esfuerzo quemó muchas energías y además no tuvo una buena noche con el bate, como el resto, incluida la desconsolada Julieta Peñarroya, que tampoco pudo hacer pesar su poder en la caja de bateo.
El interrogante que mencionábamos al principio tiene que ver con la carencia de relevos en el pitcheo que hacen recaer en Sciuto el peso del equipo. Se vio en los primeros juegos y se acentuó hoy. Tal vez haya alguna estrategia que desconocemos, es seguro que el cuerpo técnico sabe cosas y ve otras que nosotros no alcanzamos a divisar. A simple vista parece muy alto el costo pagado por estos tres juegos cuando falta toda una vuelta y una definición que es en la que no se puede fallar.
El crédito lo tienen, sin dudas. Tanto los responsables como ellas, las chicas, de las que no tenemos que perder de vista son casi unas novatas que disponen de un largo camino por recorrer y esto es apenas una estación, un escalón de una escalera que va hasta mucho más arriba. Vamos Argentina!, hay que recuperarse, esto recién empieza.
Hoy, a las 19 abren la doble jornada Brasil y Venezuela y desde las 21 juegan Argentina y Colombia.