Esta vez fue todo distinto, pero el
resultado el mismo, una derrota. China le ganó a Argentina, en la anteúltima
presentación en el round robin, por 1 a 0 en ocho entradas.
No hubo carreras ni errores en el arranque,
pero se repitió la falta de bateo, especialmente en los momentos clave y así el
equipo de Martino se quedó con las manos vacías en un juego donde el triunfo
estuvo a tiro pero se falló cuando había que concretar.
Carla Villalva fue la mejor jugadora
argentina. Sin embargo resultó la lanzadora perdedora. Esta paradoja no empaña
para nada el gran trabajo que hizo desde el círculo, a lo largo de toda la ruta
y recién recibiendo dos sencillos casi en forma consecutiva en el momento de la
definición, que dejaron que China pasara por única vez en el juego por la goma,
merced a uno de ellos y se quedara con
el partido.
La de Morón hizo 8 entradas completas, le
dieron 6 imparables, cedió 3 bases y ponchó a 4, permitiendo la única carrera
de la chapa final. Y además se lució en ataque, es más, estuvo a punto de
ganarlo y sólo lo impidió el pitcheo rival. En la alta de la séptima, con el
marcador en blanco, Carla bateó para dos bases; Clark (entró a tomar turno por
Vega) se sacrificó para ponerla en la antesala pero un ponche a Flor Olheiser y
una gran atrapada de la tercera base ante un lineazo de Vero Buckacewski
terminaron con la ilusión.
Para terminar de entender el juego hay que
hablar de las lanzadoras chinas. Li Qi fue la ganadora, dominando en cinco
entradas completas y traída nuevamente con dos fuera en el octavo para cerrar
enfrentando a Frezzotti (zurda) con sus también disparos con siniestra. Qi terminó entonces con 5.1 entradas, permitió
apenas un hit, no otorgó boletos y ponchó a 13, maniatando en el total sentido
de la palabra a la ofensiva argentina.
La faena la completó Wang Lan, que en 2.2
entradas recibió un imparable, cedió un boleto y repartió un chocolate.
Estos números del pitcheo chino hablan por
sí mismos de lo que Argentina produjo en ataque. Por eso a Villalva le cabe lo
de destacada, lo mismo que a Frezzotti, que con cuenta llena metió a espaldas
del short un pelota colgada que picó en tierra fértil. Fue todo.
En el cierre de la última entrada, parecía
que con Carla alcanzaba para quedarse con una victoria que hubiese resultado
notable y estuvo “ahí”, al alcance de la mano. Después, en el extra, China hizo
su trabajo con lo justo, llevaron con sacrificio a la corredora desde segunda a
la antesala y llegó el hit oportuno.
A su turno, con Aldana parada en segunda
para empezar, Mallaviabarrena falló con el toque entregándoselo de fly a la
pitcher, Juli Martínez (que vino a batear por Dolores Fernández) dio elevado al
short, Naty Jiménez negoció el único boleto que cedió el equipo oriental y dejó
abierta una luz y enseguida trajeron a Qi para cerrar con ponche ante Maggie.
Además del turno de Martínez, la otra
pampeana que tomó parte del juego fue Celeste Vega, bateadora designada en
lugar de Pamela Clark. Tampoco pudo con los indescifrables lanzamientos de Qi,
que le dio dos chocolates y un pasaje a la banca cuando llegó la hora de su
último turno.
Por si alguien se le escapa, argentina
jugó de igual a igual, peleó el partido y lo que está afrontando con un equipo
en formación es un mundial, donde obvio están los mejores. No perdamos de vista
esto más allá de los lamentos y la bronca que causa haber dejado pasar una gran
ocasión. Esto servirá.
Mañana Argentina cierra su participación,
a las 18 horas, enfrentando nada menos
que a Estados Unidos. Otra posibilidad del mejor de los roces y de disfrutar en
verdad del juego, tanto para las que deban afrontarlo como para los que miramos
por TV.
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