Argentina sumó hace instantes su tercera
derrota en línea en el mundial femenino de mayores, al caer por 10 a 2 ante
Puerto Rico. En Whitehorse, Canadá, el equipo nacional volvió a tener esta
tarde una actuación similar a los juegos anteriores y a pesar de los intentos
no encontró respuestas adecuadas en varios departamentos, lo que en suma
significó una nueva derrota.
Para que la posición no se malinterprete,
es para recordar que en principio enfrenta a los mejores equipos del mundo,
todos con alto poder de bateo, y luego que este que dirige Martino es un
proceso que apenas si está comenzando y que, por la deserción de uno de los
clasificados, se encontró con esta chance mundialista.
Lo concreto es que el pitcheo del equipo
no parece del todo consistente y nada ha ayudado el resto de la defensa a las
lanzadoras, cuyos números no parecen un desastre ni mucho menos. Pero en
momentos clave, especialmente en las entradas iniciales, las ayudas extra a las
ofensivas rivales han marcado casi la suerte final. Después pasa a notarse
cierta anemia generalizada a la hora de batear, donde los números no son buenos
para nadie y donde sólo un par sobresale con imparables en momentos adecuados,
porque ese es otro tema, batear cuando hace falta para remolcar y mantener un
juego vivo o darlo vuelta.
Esta tarde Juampi arrancó con Carla
Villalva. Sus números dicen que trabajó cuatro entradas completas, recibió
siete imparables, cedió dos boletos, ponchó a dos y sufrió cinco carreras. El “detalle”
es que fueron en las primeras entradas y luego se estabilizó. En ese lapso, Argentina
pisó dos veces el plato, en ambas ocasiones
por gestión de Naty Jiménez, que hoy ocupó la segunda base y bateó un
imparable pero siempre se las ingenió para ponerse en circulación. Ahí dieron
una mano sus compañeras, especialmente Carla, que con hit la impulsó en una de
las carreras.
Hubo una chance con bases llenas, pero
quedó en amenaza por la falta de un indiscutible oportuno.
Sciuto vino a relevar y no lo hizo nada
mal hasta la alta de la séptima, donde se combinaron aciertos rivales, malos
lanzamientos y algún otro error. El juego estaba a “sólo” cuatro carreras, pero
terminó estirándose en ese último episodio. Flor Olheiser vino a tratar de
poner coto y lo logró a medias, porque a las dos carreras que habían despedido
a Vicky no pudo impedir sumar otras dos, la primera achacable a la pampeana,
por lo que había quedado en circulación al momento de la entrada de la grúa.
También en esos dos episodios finales,
Argentina amenazó, pero nunca apareció la combinación adecuada para mover la
registradora.
Garay fue la lanzadora ganadora, en una
labor de siete entradas completas, con cuatro (sólo cuatro) imparables
permitidos, dos carreras, cuatro boletos y cuatro chocolates. Puerto Rico bateó
diez hits para otras tantas carreras, recibió siete boletos y cinco ponches.
La cosa sigue mañana, a las 3 de la tarde
hora argentina cuando enfrente al, tal vez, rival más accesible de los que aún
deben enfrentar, República Checa. Ojalá sea con alegría y que ese espíritu que
el equipo viene demostrando no se melle con los reveses.
A esta hora, los resultados del día son:
Italia 6 México 0; Holanda 5 Venezuela 1; China 6 República Checa 3; Estados
Unidos 17 Sudáfrica 0; Australia 5 Nueva Zelanda 1. Están jugando, con
arbitraje del argentino Javier Peñarroya, Japón y China Taipei y además lo
hacen Gran Bretaña y el local Canadá.
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