lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Gratis ?... nada

Tal vez hemos quedado por aquí muy susceptibles y muchos “detalles” ahora no lo son tantos. A varios días de la cancelación por parte de la Asociación de Olavarría de un nuevo torneo de formativas, en este caso el sub 20 femenino, por lo menos a nosotros no nos pasó desapercibido que en el comunicado de la CAS donde se anuncia la medida y se la lamenta (obvio, nos sumamos) el texto dice sin temor a confusión que ...
varias afiliadas a la CAS no lograron reunir el dinero para el transporte “aún cuando la organizadora les brindaba el hospedaje y las comidas sin cargo”.

Así puede leerse en el comunicado de la CAS, que textualmente reprodujimos desde aquí. Y no dejó de hacer la frase un fuerte ruido. Y como uno de los tres participantes confirmados era un equipo de nuestra Federación Pampeana poco y nada tardamos en averiguar si la organizadora había también hecho la oferta de gratuidad por cama y comida a los nuestros, o era “sólo” para los que hacían esfuerzo por viajar e iban a permitir que el torneo se pudiera jugar.

“El alojamiento costaba 25 pesos por noche por persona y de comida no hablamos nada”, ratificó a este blog uno de los responsables de la organización del viaje pampeano a las tierras del cemento. Claro, parece desprenderse del comunicado que la oferta era sólo para los que intentaban participar y ni de esa manera, lamentablemente, llegaron a concretarlo. Se pregunta uno entonces que grado de justicia llevaba esa generosa oferta respecto de los que sí lograron (y no importa cómo, pero seguro no sin gran esfuerzo) reunir todos los recursos para viajar.

Lo cierto y definitivo, es que Olavarría iba a cobrar, razonablemente, el albergue y la comida que pudiera ofrecer.

Ese es un punto. Y el otro tiene que ver con lo del principio, aquella susceptibilidad que todavía está a flor de piel después de la caída del sub 17 masculino que le tocaba a la Pampa, fracasado después que ocho equipos confirmaron su participación y la mayoría de ellos se bajó hasta dejar al evento sin quórum. Aquel torneo, lo que le consta a la cúpula de la CAS y a todas las afiliadas y muchos clubes, tenía una oferta de alojamiento y alimentación de $ 25 la noche y cinco comidas y tres desayunos que hacían una cifra total de $ 230 por persona.

Hubo un dirigente, de una afiliada de la prov. de Buenos Aires, que puso el grito en el cielo y “denunció” ante la CAS que la dirigencia de La Pampa lucraba con el esfuerzo de chicos y dirigentes de todo el país. Más tarde, y en base a eso sin dudas, llegó aquella iniciativa de Jacinto Cipriota, presidente de la CAS, de subir en un año la edad para el evento y de la necesidad de bajar los costos para permitir que todos pudieran estar.

Los costos que trasladó la FPS no eran otros que los que los aranceles vigentes indican, incluidas instalaciones militares. El propio Cipriota inició una gestión en elevados estamentos del Ejército y la respuesta fue aranceles idénticos a los que había logrado la Pampeana. Casualidad, cada noche en cuadra de unidad militar cuesta $ 25, lo mismo que el albergue de Olavarría, igual que lo que pagaron equipos pampeanos en Mendoza hace poco tiempo atrás (septiembre) e igual precio que el que ofrece ASBA para ocupar un lugar en albergue la semana entrante en el sub 14 masculino y sub 15 femenino que se jugará en su jurisdicción.

La conclusión es que para unos y otros, los costos mínimos de hoy son esos, están claros y a la vista y la FPS, como las demás, han hecho todo su esfuerzo para minimizarlos pero hay un punto en que más abajo no se puede ir. Por lo tanto, el señor voluminoso que también integra la CAS todavía puede remediar su tremendo e injurioso desatino de acusar como lo hizo a los dirigentes de la Federación Pampeana. Unos días más los mails enviados, incluidas las opiniones de algunos popes de la CAS, podrán esperar antes de divulgarlos y que todo el mundo sepa, quién es quién.

No hay comentarios: