Después que La Pampa debió cancelar el argentino sub 17 masculino por falta de participantes, ahora la Asociación de Olavarría debió tomar idéntica decisión con el argentino sub 20 femenino que iba a jugarse este fin de semana en el corazón de la provincia de Buenos Aires.
Curiosamente, la novedad fue confirmada en forma oficial por comunicado de prensa de la CAS y no por la organizadora. Esto ocurrió esta noche y hasta las diez y media de la noche que duró la habitual reunión semanal de la FPS nadie se comunicó en forma oficial. La curiosidad, que seguramente tendrá una explicación, es que un mes atrás, cuando la Pampeana fue viendo caer uno a uno a los inscriptos, la CAS no participó de la decisión y mucho menos hizo la comunicación oficial.
Textualmente, el comunicado indica: “La Confederación Argentina de Softbol lamenta comunicar la suspensión del campeonato argentino femenino Sub20, que se iba a desarrollar en Olavarría este fin de semana. La organizadora tomó esta determinación debido a la escasa cantidad de equipos que confirmaron su participación en dicho certamen.
Al cierre de la inscripción sólo tres conjuntos habían comprometido su presencia en Olavarría (Quenumá/Mayú, ASBA y el local Estudiantes), lo que obligó a la Asociación de Softbol de Olavarría a tomar esta determinación. Algunos equipos bregaron hasta último momento para poder participar del certamen, pero no pudieron solventar los gastos de transporte, aún cuando la organizadora les brindaba el hospedaje y las comidas sin cargo.
Lamentamos esta triste noticia, más teniendo en cuenta que esta camada de jugadoras obtuvo hace pocos meses el quinto puesto en el Campeonato Panamericano de la categoría, y con ello la clasificación al Campeonato Mundial de Sudáfrica 2011.”
Por si hace falta mencionarlo, el sóftbol de La Pampa estuvo como siempre presente aportando en esta flaca convocatoria, uno de los tres equipos, Mayú-Quenumá, ambos afiliados a la FPS. Tampoco debe pasar desapercibida la que se esgrime como principal causa de la deserción, más allá de que no se precise el número de esos que no alcanzaron comprensiblemente el objetivo de juntar el dinero para viajar. Esta realidad, una vez más, lleva a preguntarse si desde la CAS se está aplicando una política correcta en cuanto al desarrollo y afianzamiento de las categorías formativas. También podría ser un buen motivo para agregar en “varios” de la próxima reunión donde se fijará el calendario, si este tipo de eventos, que incluye en su mayoría a jugadores/as en edad escolar (una semana después, en el último fin de semana de noviembre están convocados los sub 14 y sub15 mixtos en Buenos Aires) están bien ubicados en el calendario en el segmento del año donde se decide la suerte del año escolar.
Estos días, la selección nacional hará una importante gira de preparación por el exterior. Será otro más de los viajes internacionales, por compromisos concretos o preparatorios que demandan enormes erogaciones y que significan mucho para los que se ganaron un lugar en esa elite. No vamos a renegar de eso, pero no podemos desconocer que esta política sumada a un inexistente apoyo a todo el gran semillero que trabaja a pulmón, bien o mal, en todo el país está abriendo una brecha cada vez mayor, lo que claramente se ve en ocasión –especialmente- de los torneos de clubes.
Es muy cierto y meritorio que Argentina, en base a esos esfuerzos, se ha situado en el mapa internacional. Pero también lo es que si hay un crecimiento cuantitativo en todo el país está lejos, por esa falta de política de desarrollo, de esa elite. Hay claramente dos argentinas softbolísticas. En la muy importante, la que debe abastecer a la otra, sólo aportan a pulmón quienes la hacen.
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