All Boys le ganó esta noche a la Universidad de Río Cuarto y se adjudicó su zona en forma invicta, quedando a sólo un triunfo de ascender a la Promoción es su primer año en el nacional de Clubes que se juega en Paraná y se definirá mañana.
En tanto, y después de duras batallas con un plantel de sólo diez jugadores, Pehuajó Sóftbol accedió al play off como segundo de la otra zona, detrás de Celtas, y el martes va por la hazaña del ascenso por el camino más largo. En esta zona jugó la selección nacional, que no participa de la definición, situación que ...
relegó a Pehuajó como tercero, pero segundo al cabo pasadas en limpio las cuentas.
En el Estadio Panamericano, desde las 9 de la mañana, All Boys enfrentará a Celtas de Tucumán, que accedió a ese lugar por el otro grupo y después de quedar detrás de la Selección Nacional Juvenil. A la misma hora, pero en el vecino Plumazo, Pehuajó jugará con quién resulte segundo en la zona opuesta, lugar que disputan tres equipos, Cae Corrientes, City Bell y Universidad de Río Cuarto.
El ganador entre los dos primeros pasará a la final y allí mismo se adjudicará uno de los lugares para ascender, mientras que el ganador entre los dos segundos (el perdedor queda cuarto) enfrentará al perdedor por el pase a la final y el segundo ascenso.
Cristian Pacheco hizo toda la ruta desde el círculo para el equipo alboyense, que venció en seis entradas por 10 a 3, con otra gran tarea de los bateadores, liderados por un cuadrangular de Damián Cerezal y por el trabajo del abridor Juan Manuel Pérez, el “Colo”, que bateó dos dobles, un triple, anotó tres carreras e impulsó otras dos.
Pehuajó Sóftbol, el otro equipo de la Federación Pampeana, pagó en este tercer día de competencia el precio de disponer sólo de 10 jugadores y perdió sus dos juegos del día, pero la renta de las dos primeras jornadas alcanzó para capturar el segundo lugar e ir por el sueño de trepar una división. El cacique de este equipo, Gonzalo Rodríguez, con visibles muestras de cansancio pero con gran satisfacción, comentó hace instantes que “estamos muertos pero muy felices, pagando tener sólo diez jugadores y un único pitcher que ha tirado los seis juegos”, añadiendo que “a cada partido le ponemos más ganas, pero terminamos muertos”, y se esperanzó “porque todavía estamos a dos juegos de ascender, pero vamos a dar batalla”.
Por el otro lado, en All Boys, también reina el optimismo. “Estamos muy bien, tenemos recambio en el pitcheo y con el bate estamos en un gran momento, pero todavía no hay que festejar nada, hay que ganar un partido más para llegar al objetivo”, confesó desde el hotel –que comparten con Pehuajó y Río Cuarto- uno de los jugadores auriazules, muy feliz pero sin comer todavía el guiso, para lo que antes hay que cazar la liebre.
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