En pocas horas más, el viernes a mediodía, comenzará en Santa Rosa el campeonato argentino sub 17 masculino, que tendrá la confirmada participación de 7 equipos, dos de ellos formados por las jugadoras que integran lo que podría denominarse la "pre" selección nacional femenina, que ha iniciado un nuevo proceso de cara a los compromisos que vienen.
Y vengan nomás tranquilos, que gracias a la tecnología disponible podemos asegurar que La Pampa los recibirá con buen clima, presentando cielos mayormente despejados y sólo algunas nubes decorándolo y temperaturas que no superarán los 25°, lo que garantiza la fiesta.
¿ Es mérito o desacierto de una organización, tener un buen clima o que éste haga naufragar el evento?.
La respuesta es obvia pero lo que si parece desprender un olor a pecado es no valerse de las posibilidades que hoy entrega la ciencia para poder, al menos, estar alertas frente a determinadas contigencias, inevitables.
Naturalmente apuntamos a lo que le acaba de suceder al país softbolistico femenino en Paraná, donde la lluvia arruinó el torneo mas importante y esperado del calendario como es el "Hagamos Historia", que tuvo una concurrencia récord. Algunas instituciones que se encargan de la meteorología con quince días de anticipación pronostican lo que vendrá, en este país y el mundo entero. Esos estudios decían claramente que toda la Argentina quedaría pasada por agua como quedó.
Que quede claro, amigos de todo el país, que no estamos reclamando ni mucho menos diciendo que la APS debió cambiar la fecha del HH. Pero visto lo que pasaba, y así en alguna conversación se lo hicimos saber a sus dirigentes, ya el domingo el fin era inevitable e inconcluso el resultado. Dicho esto desde la única y tal vez apenas parcial óptica del bolsillo, esto es ¿para que quedarnos, seguir gastando dinero si podemos volver a casa ya porque esto no va a cambiar, lo dicen todos los pronosticos ?.
La ansiedad, la bronca, las ganas no saciadas y el interés por agotar todas las vías posibles prolongaron la decisión que, irremediable, llegó a mediodía del lunes. De nadie mas que de la madre naturaleza es la responsabilidad de esta infeliz coincidencia, la de la lluvia interminable justo en la fecha que esperan todas las jugadoras.
Vimos trabajar, pensar, reprogramar, seguir trabajando y pensando a los dirigentes hasta que debieron rendirse ante la evidencia. Ahora, con más calma, seguro encontrarán respuestas para todo.
Ahora le toca a La Pampa, que al menos ya sabe que el clima estará como aliado esta vez. Obvio es también que lo que se jugará aquí es de menor envergadura, pero igual es trabajo y amateur dedicación lo que hay que poner para presentar un torneo de carácter nacional. Se verá si se alcanza la altura de las circunstancias.
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