Un juego notable, definido de una manera notable, protagonizaron el campeón del mundo, Australia, y Nueva Zelanda, definido a favor de los primeros por 6 a 5, en entrada extra.
El segunda base australiano, OLeary, se convirtió en el héroe al capturar de gran forma una línea a escasos centímetros del polvo de ladrillo y poner fuera al corredor que había arrancado el turno en la segunda, concretando una espectacular doble matanza y cerrando luego el juego al tomar en su zona el elevado que se transformó en el último fuera.
Patrick fue el lanzador ganador ya que en 2.1 entradas se fue con el marcador favorable dejando su lugar a Nathan, que si bien recibió dura apaleada en la tercera entrada, terminó el juego recuperando la ventaja para su equipo.
Watts debió cargar con la derrota después de ocupar el círculo cuatro entradas completas.
Australia se fue al frente en la primera y tuvo chances en la segunda, pero un adverso fallo del juez de la inicial se lo impidió. En el tercero, con un single, tres triples y un boleto gratis Nueva Zelanda marcó cinco y se fue con autoridad al frente, pero el campeón del mundo tenía todavía mucho para decir.
Vinieron dos carreras en el quinto con tres hits bateados y las dos del empate en la sexta aprovechando un pass ball y con un rolling de sacrificio.
A su turno, Australia pasó por la goma impulsando con hit y cuando le tocó el turno a Nueva Zelanda apareció el segunda base para hacer lo que ya contamos.
Patrick lanzó 2.1 entradas y se fue con 2 hits, 3 carreras, 2 boletos y 5 ponches y Nathan completó 5.2 con 6 hits, 2 carreras, 1 base otorgada y 1 ponche.
En el perdedor, Watts lazò 4.0 entradas, con 4 imparables, 3 carreras, 3 boletos y 2 ponches; su primer relevo, Gibson trabajó 2.0 con 3 hits, 2 carreras, 2 boletos y 1 ponchado y cerró Pettet en 2.20 con 1 hit, 1 carrera, dos ponches sin boletos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario