jueves, 8 de noviembre de 2012

Pronosticos no tan reservados

    El mundial que esperábamos, el segundo mundial, ha comenzado y por lo menos en la primera mitad del juego inicial no hay sorpresas. Nueva Zelanda le gana con comodidad a México, un equipo que ha mostrado -y lo ratifican sus números- un alto poder de fuego, con bates peligrosos, pero que a esta altura del acontecimiento tiene a su staff de lanzadores muy desgastados y fácil presa.
      No es nuestro estilo hacer futurología, pero parece inexorable que los charros deberán cerrar en un rato nomas las bateras y ser espectadores. Y arriesgando también para lo que viene, Canadá no debería tener problemas para dejar atrás a Dinamarca, el europeo que dio aquel resonante batacazo al dar vuelta en el último turno el juego ante Venezuela. Allí si nos equivocamos, porque dijimos -escribimos en realidad- que aquello no era más que una golondrina sin consecuencias. La verdad es que ese resultado terminó dejando afuera a Venezuela y a los daneses adentro.
     A propósito de Venezuela, a esta hora juega en el Plumazo amistoso con Croacia, después de haberlo hecho un rato antes con República Checa, en una serie pactada para darle más juego a aquellos que quedaron fuera del play off en la clasificación finalizada anoche.
     Y anoche, si a alguno le quedaban dudas, el campeón defensor hizo una cabal demostración de sus cualidades al quedarse con el 1 de la zona con una paliza de 12 a 1 a Estados Unidos, a quién mandó a jugar esta noche ante el local, Argentina, que por local y por demostración acaso haya emparejado las cuestiones de chapa que, casi naturalmente, tienen los norteamericanos.
     Que Australia y Japón pueden hacer un gran partido, es lo que esperamos. Y también tiramos la nuestra, que es que más allá del espectáculo, nos parece muy poco probable que haya sorpresas, sin dudas es favorito el equipo de Oceanía.
     El esperado juego, obvio, es el que Argentina debe jugar ante USA. Y tampoco vamos a andar con vueltas acá, ni esquivar el bulto. Qué duda cabe que nuestro corazón dice que vamos a ganar, lo deseamos con fervor casi patriótico, pero también esta el razonamiento, ese hábito de intentar con los elementos que tenemos, no siempre todos, analizar las chances.
     El equipo yanqui no es un cuco, es abordable y lo demostró anoche Australia. Argentina tiene el potencial para hacerlo, pero no podemos olvidar los baches que fueron apareciendo. Como siempre, creemos firmemente en que en estas circunstancias lo que mejor cotiza es la condición anímica, la fortaleza de espìritu para imponerse o, como pasó ante México, reponerse.
     Horas faltan y lo sabremos. Mientras tanto, en esta tarde hot de Paraná los vamos anoticiando, por aquí y en nuestro muro de Facebook. La seguimos.

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